domingo, 18 de diciembre de 2016

Hogtie

No soy gran experto en bondage pero la imagen de un chico guapo atado me ha perturbado desde que tengo uso de razón. Mi postura favorita es el hogtie, que consiste en amarrar las manos a la espalda del sumiso, doblarle las rodillas y juntarle las muñecas o los brazos con los tobillos.




Aunque no seáis capaces de hacer nudos tan complicados como los de las fotos, por experiencia os puedo contar que un hogtie algo más rudimentario pero efectivo lo puede hacer cualquiera; no requiere de gran destreza pero sí de un mínimo cuidado y atención. Hay que tener en cuenta que se trata de una práctica que ya no es de iniciación, puesto que el sumiso queda inmovilizado de pies y de manos, indefenso y en una postura no excesivamente cómoda, y por lo tanto no es para hacer en una primera sesión o hasta que no haya la confianza suficiente.

La incomodidad va a variar en función de la longitud de la cuerda que se deja entre las muñecas y los tobillos; si la cuerda es pequeña la postura es muy forzada, como en el ejemplo que veis a continuación, y por lo tanto no se debe mantener demasiado tiempo.



Naturalmente se le puede dar un toque morbosillo extra añadiendo una mordaza, una máscara y / o un antifaz.


Aquí tenéis una variante interesante en la que no se han unido las manos con los pies pero el efecto es el mismo. Los nudos tan sofisticados que veis lleva mucho tiempo hacerlos y deshacerlos, pero como os decía se puede conseguir no el mismo resultado pero sí una inmovilidad considerable, tal vez no válida para los expertos pero sí para quien solo busca sentir el morbo de inmovilizar o de estar inmovilizado, con nudos caseros.


Si os gustan fotos como estas, podéis ver más en enlaces como http://hogtiedforfun.blogspot.com.es/ o http://nakedmalebondage.tumblr.com/.



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